Recordemos aquí que nuestros cacahuetes se regulan para virar en circulo, por consiguiente el ala en flecha restará algo de efectividad al timo de dirección.
En cambio el viraje mediante desviación del eje de la hélice se ve favorecido por este tipo de ala. En efecto, si en la Fig. 105 imaginamos el eje de la hélice actuando en la dirección del eje que allí se indica como "trayectoria" el cacahuete tenderá a volar según esa dirección, generándose una corriente de aire relativo oblicua al eje transversal del mismo, y por lo que venimos de ver surgirá un momento que en este caso lo hará girar en torno del eje vertical hacia el mismo lado de la desviación del eje de la hélice.
Cuando un avión en vuelo bascula sobre el eje vertical, desviándose de su trayectoria, la corriente de aire relativo ejerce presiones sobre el conjunto de las superficies laterales cuya resultante se ubica a cierta distancia de dicho eje vertical. Normalmente, ese punto llamado Centro de Presión Lateral (C.P.L.) se encuentra a cierta distancia por detrás de ese eje Fig.106, ejerciendo un efecto de "veleta" que será tanto mayor cuanto mayor sea la distancia "d".
Obviamente, el tamaño de la deriva juega un papel importante en la ubicación del C.P.L. y hay una cierta tendencia a agrandarla en el diseño de un cacahuete, toda vez que se agranda el estabilizador, para guardar las proporciones con este.
Sin embargo, mientras la hipertrofia del estabilizador es necesario para mejorar la estabilidad longitudinal, como ya vimos, agrandar la deriva resulta generalmente innecesario desde el punto de vista de la estabilidad direccional. Más aún un efecto de veleta excesivo producirá lo que llamamos "inestabilidad espiral".
Como nuestros cacahuetes están regulados para volar en espirales, toda vez que esta cierre su giro más de lo debido, el cacahuete escorará violentamente y al deslizarse lateralmente el efecto de veleta apretará aún más la espiral convirtiéndose en un tirabuzón con las consecuencias previsibles. Una deriva moderada pues, disminuirá este peligro en acecho para nuestros "cacahuetes circunvoladares".
El efecto de quilla exagerado restará efectividad al timón de dirección en especial si este es pequeño.
En cambio, el viraje por desviación del eje de la hélice, se ve favorecido por el efecto de quilla. En efecto, ya vimos como la desviación de dicho eje genera una corriente de aire relativo oblicuo a las superficies laterales del cacahuete generándose el efecto de "veleta" que favorece el viraje hacia el lado en que se orienta la hélice.
En capítulos anteriores hemos analizado la sustentación, la estabilidad longitudinal, la transversal y la direccional. Alguien puede preguntarse para qué nos sirve a nosotros, constructores de maquetas voladoras, cacahuetes, más precisamente, todo este cúmulo de conocimientos aerodinámicos, si nuestra labor se limitará, no al diseño auténtico de modelos voladores, sino a la construcción de maquetas voladoras, fiel reproducción de aviones reales.
Cuando nos referimos al "diseño" de un cacahuete (cara aspiración de
Ulises Alvarez