Si disponemos de un local bajo, 5 o 6 m no más, esta modalidad será peligrosa ya que el modelo hará impacto en el techo con las consecuencias previsibles. Será entonces imprescindible adoptar una modalidad intermedia.

Para variar la pendiente de la trepada podemos recurrir a dos métodos diferentes:
1) Uno consiste en variar la orientación del eje de la hélice, o de tracción, mediante un pequeño calzo en el asiento de la nariz contra el fuselaje. Este será de décimos de milímetro en nuestros cacahuetes, y se colocará arriba o abajo según que pretendamos menos o más trepada respectivamente.
2) El otro método consiste en adoptar un centrado más adelantado o más retrasado según que pretendamos mayor o menor trepada respectivamente, aunque esto parezca contradictorio.

Expliquémoslo. Antes hemos dicho que el centrado es una condición sine qua non del vuelo correcto. La ubicación del C.G. a lo largo del fuselaje deberá estar necesariamente por delante de cierto punto critico, aunque no necesariamente en un punto determinado, para que exista centrado. El C.G. por detrás de ese punto crítico determina que un modelo de vuelo libre resulte involable. El C.G. por delante de ese punto, más o menos distanciado de él, dará lugar a centrados que llamaremos "adelantados" o "retrasados" respectivamente.

Cada centrado exige una regulación diferente de la incidencia del estabilizador. Para un centrado "adelantado" : un estabilizador más negativo ; Para un centrado "retrasado" : un estabilizador menos negativo.

Es precisamente esta combinación de centrado y regulación que determina la pendiente de trepada de un modelo, y en ella se funda este segundo método a que hacemos referencia. Con un centrado adelantado obtendremos fuertes trepadas ; con un centrado retrasado obtendremos trepadas de suaves pendientes. Toda vez que se modifica el centrado de un modelo, será necesario pues, hacer una prueba de planeo ajustando la incidencia del estabilizador hasta obtener un planeo tipo "a" mostrado en fig.96. Luego vendrá el vuelo a potencia.

3.2.3. Estabilidad lateral

Antes hemos analizado la estabilidad longitudinal, es decir, aquella cualidad del modelo que se opone al cabeceo o movimiento en torno del eje transversal T-T que pasa por el centro de gravedad Fig.98.

Es también importante en un modelo de vuelo libre, y en especial en un cacahuete la estabilidad en torno de otros dos ejes también pasantes por el centro de gravedad : el eje vertical V-V y el longitudinal L-L Fig. 98.

Aunque en un sentido amplio la estabilidad lateral supone tres tipos de movimientos íntimamente relacionados entre sí :
a) desvío o derrape (movimiento en torno del eje vertical)
b) deslizamiento lateral
c) rolido, balanceo o rotación en torno del eje longitudinal.
Conviene por claridad y en la medida de lo posible analizarlos por separado.

fig. 98 - El Arte Del Peanut Scale

Ulises Alvarez