En general la forma de un timón de dirección con deriva puede adoptar las formas a, b o c de la fig.24.
Los tramos rectos se prolongan hasta encontrarse, se pegan escuadras de chapa de 1mm y luego se redondean los ángulos.
fig. 24
Vale decir que presentarán bordes rectos, curvos o combinaciones de ambos. Tratándose de un componente más del empenaje vuelvo a insistir: atención al peso!
Pese a que esta pieza forma una unidad con la hélice y su eje, vale la pena estudiarla por separado.
La necesidad de compensar la tendencia al "cabreo" el momento inicial del vuelo (a máxima potencia) así como la necesidad de volar en círculos, ya que de vuelos interiores se trata, obliga a una doble incidencia del eje de la hélice en relación con el eje longitudinal del fuselaje : incidencia "negativa" o hacia abajo por el primer aspecto y "lateral" generalmente hacia la derecha por el segundo motivo. Esto exige la adopción de un cierto ángulo entre el eje de la hélice y la dirección de la tensión de la goma motor. La considerable tensión de la goma motor tiende a hacer desaparecer este ángulo si no se han tomado medidas adecuadas, haciendo imposible la regulación del vuelo del modelo.
fig. 25
En primer lugar, al construir el fuselaje se habrá tenido la precaución de dotar a su primera sección transversal, que servirá de asiento a la nariz, del ángulo adecuado, negativo y lateral que indica el reglaje fig. 26a.
Otras veces cuando las dimensiones de la nariz lo permite, estos ángulos podrán disponerse en la propia nariz fig. 26b.
fig. 26
A parte de este detalle ,la nariz deberá contar con un orificio para el eje de la Unce o "cojinete" que garantice la permanencia de ese ángulo exigido por el reglaje del modelo.
En la figura 27 se dan tres soluciones para ello : La solución "a" consiste en el tradicional palier en madera dura o modernamente en teflón con orificio ajustado al calibre del eje de la hélice. Dicho palier se inserta ajustadamente a otro orificio mayar operado en el taco de la nariz.
Ulises Alvarez