El grado de desarrollo de este deporte en el mundo, ha inspirado al digno representante británico de esta especialidad, Butch Hadland, para solicitar a F.A.I. (Federación Aeronáutica Internacional) la incorporación de esta modalidad a la jerarquía de Competencia Internacional FAI.
Quizá, el principal escollo a vencer en esta etapa, será la definición de un reglamento adecuado.
No es esta tarea fácil, ya que el doble puntaje estático y dinámico, característico de esta categoría, impulsa a los cultores de esta modalidad a inclinarse por una o otra característica de la misma; eso es, la maquete impecablemente terminada con lujo de detalles aunque ello signifique sacrificar en algo las performances de vuelo ; o el monstruo volador, que en la actualidad tiene por meta sobrepasar los dos minutos de vuelo aunque para ello deba simplificar al máximo la presentación del modelo.
Así aparece en Francia la doble modalidad competitiva de Concursos de Vuelos de maquetes y Concursos de maquetes voladoras. Los respectivos reglamentos apuntan, en sus matices, a una u otra tendencia, pero en ambas existe un "filtro inicial". Esto es, en los concursos de Maquetes voladoras, se exigirá una prueba inicial de aptitud de vuelo, con un mínimo de 20 segundos, en tanto que en los concursos de Vuelo para maquetes a escala, se exigirá una prueba inicial de suficiencia con un puntaje estático determinado.
Frente a estas 2 tendencias extremas, subyace aún la idea del equilibrio : Una maquete finamente terminada con una gran performance do vuelo. He aquí el gran dilema para quien intente elaborar un reglamento equitativo. Y Butch Hadland ha tenido, a mi juicio, la divina inspiración de encontrar la fórmula adecuada mediante este sencillo artículo: "El puntaje de vuelo (un punto por segundo) no podrá superar el puntaje estático".
De este modo, los monstruos voladores deberán reunir claras condiciones para afrontar un concurso de belleza, y las inmaculadas maquetes de vitrina, deberán aligerar su masa para conquistar en el aire los puntos imprescindibles para lograr una buena clasificación.
Ganará entonces el competidor más equilibrado, aquel que mejor resuelva el difícil compromiso entre la fina terminación y la gran performance de vuelo.
Quienes no hayan transitado por esta interesante actividad, ignoran hasta qué punto, este último concepto, constituye la "esencia" o el "alma" de este arte.
Pongamos algunos ejemplos ilustrativos : Una rueda de rayos, de las que usaban los llamados "Pioneros", aquellos aparatos concebidos entre los albores de la aviación y 1914, puede elaborarse de muy diferentes maneras y con muy diferentes materiales. Lograr una rueda de un gramo o más, no es tarea dificil si se conoce la técnica, pero lograrla en 0.06 gramos, es todo un prodigio de artesanía.
Ulises Alvarez