Si la potencia inicial es menor y la velocidad menor de 2.9 m/seg., el modelo iniciará un vuelo ascendente (momento total positivo), nivelará a cierta altura (momento = 0) y descenderá, pero a cierta velocidad "crítica" (punto B), el estabilizador, que un instante antes era sustentador, dejará de serlo generándose un momento positivo o de cabreo que por falta de velocidad determinará una entrada en pérdida, (caída final).

Los ejemplos que venimos de comentar reafirman la convicción de que un "correcto centrado" será siempre la condición esencial de un vuelo correcto. Se comprende la resistencia del aficionado a adicionar peso a un modelo que tantos sacrificios le demandó terminarlo en 5 gramos o menos… pero es un hecho inexorable : los gramos ahorrados en un centrado pagan bajos dividendos!

3.2.2. Práctica del centrado y regulación longitudinal

Las consideraciones teóricas precedentes tienen por finalidad hacer que el modelista no haga del centrado y la regulación longitudinal, una operación meramente mecánica, sino por el contrario sea consciente de las razones que existen para cada corrección, ya sea en el centrado o en la regulación.

Ante todo debemos aclarar debidamente estos conceptos de centrado y regulación. Cuando aprendamos a distinguirlos estaremos en condiciones de hacer buenos vuelos.

El centrado depende en esencia de la posición longitudinal del centro de gravedad por delante de un cierto punto crítico.

La regulación dependerá exclusivamente de las incidencias del estabilizador y del eje de la hélice.

El centrado es una condición "sine cua non" para un vuelo correcto. Un cacahuete carente de centrado no podrá corregirse mediante regulación. Sin embargo un modelo mal regulado, a parte de admitir una mejor regulación, podrá mejorar sin modificar esta pero modificando el centrado.

Hecho este preámbulo vayamos a los hechos. Nos encontramos en un gimnasio cerrado o galpón de dimensiones similares, con un techo preferentemente libre de "trampas" como cerchas, tensores, lámparas, o simples hilos colgantes de apariencia inofensiva. Una mesa amplia nos vendrá muy bien, y si disponemos de una silla tanto mejor.

Efectuamos una primera tentativa de centrado : el modelo sobre la mesa, intentaremos levantarlo aplicando dos dedos a los extremos de ambas alas al 25 % de su cuerda a partir del borde de ataque. Si al hacerlo el fuselaje adopta una posición horizontal, será un buen síntoma. Si por el contrario cae de cola como es casi seguro, adicionaremos plomo en la nariz.

La forma más eficiente de lastrar una nariz es ubicar una arandela de plomo en el extremo del eje de la hélice tal como se muestra en la figura 95, ya que en este punto la masa tendrá un brazo de palanca máximo con relación al centro de gravedad, y por consiguiente el lastre adicionado será el mínimo necesario.

fig. 95 - El Arte Del Peanut Scale

Ulises Alvarez